Este martes 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP),  patología de difícil diagnóstico, y poco frecuente, que afecta a unas 15 a 20 personas por cada millón de habitantes. Es una enfermedad de mayor frecuencia en mujeres  jóvenes; en individuos con antecedentes familiares de la enfermedad; en pacientes que posean otras patologías que aumenten el riesgo de sufrir HAP, como Esclerodermia, Mesenquimopatías, y VIH; y en personas que consumen drogas como anorexígenos, así como la enfermedad tromboembólica crónica pulmonar.  La patogenia esta dada por cambio en la vasculatura pulmonar, donde están involucrados cambios inflamatorios, vasocontricción, trombosis, proliferación celular, llamado fenómeno de remodelado vascular.

La hipertensión pulmonar no tiene cura, en la mayor parte de los casos, sin embargo, la terapia farmacológica, así como  la terapia de la enfermedad de base, junto a la pesquisa precoz, puede mejorar su pronóstico, aliviar los síntomas, y frenar el avance de la enfermedad.

Entre sus síntomas se encuentran, la disnea, y el deterioro de la capacidad funcional, menos frecuente dolor torácico y síncope.

Como era habitual en años anteriores, en la planificación de este 2020 había una serie de actividades a nivel planetario para visibilizar y acercar a la comunidad, las problemáticas acerca de esta enfermedad. Sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19, los eventos informativos se desarrollarán a través de charlas interactivas, a través de videoconferencias.